Nuestra Historia
LOS COMIENZOS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL REFUGIO «CLUB ALPINO PICO TRES MARES»
El Ayuntamiento de Campoo de Suso en Abril de 1.960 les concede un terreno de 150 x 60 metros en el lugar denominado “Cruz del Pobre” entre los kilómetros 24 y 25 de la carretera “de Reinosa a Piedras Luengas”, en ese mismo mes delimitan el terreno, dan el “1er Estacazo” y empiezan las obras.Aquí es realmente cuando comienza la historia de “los de la Piedra” y la construcción del refugio. En aquel entonces contaban en sus arcas 3.000 pts y D. José Antonio Elola Olaso, Delegado Nacional de Educación Física y Deportes les hace un préstamo de 30.000 duros, con esto es con lo que comienzan las obras del refugio proyectado por el arquitecto Javier G. Riancho.
A finales del año 60 estaba acabada la fachada y las obras continuaron en el verano siguiente. El 3 de septiembre de 1.961 después de haber salido los de la Piedra de noche desde Reinosa y haber coronado varias cumbres de Alto Campoo, “ponen el ramo” en el Refugio y organizan una fiesta por todo lo alto, “celebrando con un excelente menú, la feliz terminación de la cubierta, ni que decir tiene que la velada de los 51 comensales discurrió dentro de la más sana alegría” (hay unas emotivas imágenes del acto).Prometí a Toño (nuevo Presidente del Club e hijo de un componente de “los de la Piedra”) que haría un resumen de la historia de la construcción del Refugio de Tres Mares, he leído cantidad de documentación que guardaba mi padre ordenadamente en sus carpetas, fotos, noticias del periódico, etc… y la historia a partir del año 1961 hasta su inauguración oficial en el año 70 (en el que consiguen la luz eléctrica y calefacción) es muy larga y ocuparía mucho espacio.
Los de la Piedra trabajaron a “lo provisional”, sin cobrar ni un duro, pusieron su trabajo y esfuerzo al servicio del Club, organizaban rifas y bailes en el antiguo “Crisant” y así conseguían dinero para el refugio. Su trabajo sin remunerar supuso ahorrar una tercera parte del coste total de la obra que en el año 69 ascendía a 1.200.000 pts. En los años 60 en todos los periódicos de entonces, Alerta, El Diario Montañés, La Gaceta del Norte, Pueblo y otros mas siempre salían noticias de la hazaña que estaban haciendo: “la construcción del refugio”
Pienso que la obra del Refugio en sus comienzos merece ser recordada a través de los tiempos con el mismo amor, altruismo y afán de superación que tuvieron los artífices de ella, “los de la Piedra”… a ellos van dedicados mis recuerdos infantiles:
“Yo era una niña a principios de los 60, cuando por las tardes salía del colegio, iba siempre pensando en si esa tarde estarían en casa “los de la Piedra”, planeando y organizando cosas con mi padre, cosas que yo al principio no sabía que eran, sólo me acuerdo que si ellos estaban en casa mi padre hasta me dejaba saltar por los sofás y jugar a los indios con “el necio”, para mí, “los Chicos de la Piedra” fueron mis primeros ídolos, mucho antes de que lo fueran mas tarde “Los Rolling o “Los Beatles”, junto a ellos pasé muchos momentos de mi infancia. Los domingos, “los de la Piedra”, “sin salir el sol alegres subían al camión, entre ladrillos, piedras y cemento, viguetas y bloques”, nosotros, los más pequeños íbamos en el 600 en el que a veces nos metíamos más de 12 entre mayores y niños, íbamos todos cantando a grito limpio el himno del Refugio: “Ibas contento porque al trabajar, hacías del sueño feliz realidad… ¡Por el Pico adorado, por Ti Refugio Amado!, esas son las palabras que siempre llevaré guardadas en mi memoria”.
Mis mejores deseos en esta nueva andadura para todos los jóvenes que habéis decidido levantar de nuevo el Club, que la ilusión, el esfuerzo y el altruismo de “los de la Piedra” se transmitan a la nueva Junta Directiva y a todos los socios del Club.
Texto redactado por Marisa Palacio Bedoya, fotos de Isidoro Palacio Gutierrez.